Antes de conocer la diferencia entre linfedema y lipedema quizás deberías saber cómo funciona el sistema linfático y por qué el mal funcionamiento del mismo puede provocar este tipo de alteraciones más comunes en mujeres que hombres.

Sistema linfático y su relación con el lipedema y el linfedema

El sistema linfático es un sistema de órganos, vasos y ganglios que ayuda a mantener el equilibrio de líquidos y a combatir infecciones en el cuerpo. Cuando este sistema se ve alterado por algún motivo, puede producirse una acumulación de líquido en los tejidos, lo que se conoce como edema. Si esta acumulación de líquido ocurre en los tejidos del sistema linfático, se denomina linfedema.

Entre las alteraciones del sistema linfático podemos destacar Linfedema y Lipedema.

LINFEDEMA

El linfedema puede ser causado por diversas alteraciones del sistema linfático, como la extirpación de ganglios linfáticos, la radioterapia, la infección o la inflamación de los ganglios linfáticos y ciertos trastornos genéticos. La acumulación de líquido en los tejidos puede provocar inflamación, dolor, sensación de pesadez y rigidez, así como aumentar el riesgo de infecciones.

Se trata de una respuesta inflamatoria aguda del sistema linfático, en la que se produce una acumulación de linfa en tejido blando. Generalmente de desarrollo unilateral y derivado de una cirugía.

Es importante la medición del linfedema no solo para evaluar el progreso del tratamiento sino también para establecer el tipo/gravedad del mismo, lo que determinará su tratamiento y el pronóstico de éste. También será importante la fibrosis presente respecto a la irreversibilidad del linfedema.

Entre los síntomas del linfedema destacamos:

  • Signo de Stemmer + : dificultad o imposibilidad de pellizcar la piel sobre 3er dedo de la mano o 2o del pie.
  • Hinchazón que puede ocasionar problemas para ponerse la ropa en esa zona o sensación de que aprietan accesorios como reloj, pulseras, anillos.
  • Pesadez en una parte del cuerpo.
  • Dolores, hormigueo, entumecimiento.
  • Cambios en la textura de la piel. Fibrosis.
  • Dificultad de movimiento en las articulaciones de ese miembro y cercanas. 

LIPEDEMA

El lipedema, por otro lado, es un trastorno del tejido adiposo que se caracteriza por una acumulación anormal de grasa en las extremidades, especialmente en las piernas y los brazos. A diferencia del linfedema, el lipedema no está directamente relacionado con el sistema linfático, aunque puede ser agravado por un linfedema preexistente. El lipedema es más común en mujeres y suele manifestarse durante la pubertad o el embarazo. Puede causar dolor, sensibilidad y disminución de la movilidad en las extremidades afectadas.

El Lipedema es una entidad clínica crónica, que afecta casi exclusivamente a mujeres, especialmente en miembros inferiores y normalmente de forma bilateral. Se trata de un trastorno en la distribución del tejido graso, no por obesidad, sino por cambios patológicos en las células grasas.

Entre los síntomas del lipedema destacamos:

  • Edema que aumenta en bipedestación prolongada y calor.
  • No presenta signo fóvea
  • Presenta dolor a la presión y al pellizcar zona de mayor volumen.
  • No afecta a pies.
  • El volumen no disminuye con regímenes dietéticos.
  • Suele aparecer tras la pubertad y está acompañado de antecedentes familiares.
  • Pesadez
  • Desproporción entre miembros superiores e inferiores.
  • Facilidad para hematoma.

 

Existen otras afecciones que pueden estar relacionadas con el sistema linfático incluyen linfomas, que son tumores que se originan en los tejidos del sistema linfático, y la enfermedad de Hodgkin, que es un tipo de linfoma que afecta principalmente a los ganglios linfáticos, pero sobre esto ya hablaremos en próximas entregas.