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¿CÓMO SE USAN LAS MULETAS?

La importancia del uso de las muletas recae en no dañar la estructura afectada e ir preparando a los tejidos para aguantar mayor carga progresivamente hasta una cargar total.

Pueden ser muchos los motivos por los que el traumatólogo, fisioterapeuta o especialista te aconseje el uso de una o dos muletas. Puede ser tanto por una fractura, fisura, intervención quirúrgica, esguince, etc. La elección entre el uso de uno o dos muletas suele ser la carga permitida que pueda aguantar la zona afectada.

Si necesitas usar una muleta o dos estos consejos te ayudarán.

usar muletas

     Lo primero que debemos saber es la altura correcta de las muletas. Para ello colocaremos la muleta al lado de nuestra pierna y el agarre (empuñadura) debe estar a la altura del trocánter mayor (zona más prominente del fémur, coloquial y erróneamente llamado cadera).

SI USAS DOS MULETAS

Hay que seguir las pautas dadas por el especialista respecto a la carga permitida. Solemos hablar en porcentajes, 30%, 50%, 75% del peso corporal de cada paciente. La importancia de estas pautas viene dada por la evolución de la lesión que presente el paciente. Dependiendo del daño, tiempo desde la lesión, calidad de los tejidos, el peso permitido será distinto.

Por normal general el uso de muletas es necesario tras un traumatismo, intervención quirúrgica, tiempo de reposo. Tenemos que tener en cuenta que el tejido dañado, aunque esté reparado por tornillos, placas, unión natural del cuerpo (consolidación) tras una fractura, haya o no inflamación en la zona, haya dolor o no, ese tejido está débil y no está preparado para echarle el 100% del peso corporal, de ahí la importancia de ir echándole peso al miembro afecto de forma progresiva.

Ejemplo que usaremos durante todos los consejos: Afectación del miembro inferior derecho (zueco rosa).

En los casos en los que esté prohibida la carga total en la pierna afecta, el paciente se limita a avanzar con las dos muletas a la vez y adelantar la pierna sana, a la pata coja, (pierna izquierda) a la misma altura que las muletas. En ningún momento se le echará peso al miembro afecto.

Una cosa es echarle carga (peso) al miembro afecto y otra es apoyar el pie en el suelo, no pasa nada si te han pautado no cargar peso y apoyas el pie en el suelo. Puedes poner el pie afecto en el suelo con la carga de tu peso totalmente en el lado contrario, lado sano.

Cuando el especialista pauta una carga parcial de peso aproximada (20%, 50%..) la mecánica del uso de dos muletas, es avanzar con ambas muletas a la vez que el miembro inferior afectado, para así descargar peso y que éste no soporte el 100% de nuestro peso.

Para saber el peso que estamos echando en el miembro afecto y no pasarnos, nosotros trabajamos con una báscula en la que el paciente visualiza los Kg que le está permitido echar. Para tomar consciencia de la cantidad de peso que le puede echar a la pierna mientras camina.  Lo repetimos varias veces hasta que el paciente sin mirar la báscula sepa el peso aproximado que le está echando.

Nunca pasaremos de usar las dos muletas a quitarlas al 100% sin haber pasado por una muleta. Hay que ir preparando a los tejidos para la carga total, si pasamos de manera brusca de no echarle peso a echarle el total podemos volver a lesionarnos.

 

SI USAS UNA MULETA

El error más común que se comete es con la mano que se coge la muleta. Casi todo el mundo coge la muleta con el mismo brazo que la pierna afectada.

Lo correcto es cogerla con el lado contrario al afecto.

Si tienes afectación del miembro inferior derecho, la muleta tenemos que cogerla con la mano izquierda.

La muleta avanza en paralelo con la pierna afecta. Adelantaremos la mano y la pierna dañada a la vez, así repartiremos el peso en ambos lados. (Ejemplo: mano izquierda y pierna derecho) y luego adelantamos la pierna sana (izquierda).

Es importante caminar recto y erguido. Hay que evitar echar el peso del cuerpo hacia el lado de la muleta.

 

SUBIR Y BAJAR ESCALERAS CON MULETAS

Subir y bajar escaleras es otra de las dudas que presentan los pacientes que usan muletas. ¿Qué pie pongo primero para subir las escaleras? ¿Con qué pie tengo que bajar? Son las preguntas más típicas realizadas por los pacientes que le han indicado el uso de muletas.

Una manera fácil de memorizarlo es:

Suben al cielo los buenos (subes con la buena), bajan al infierno los malos (bajas con la afectada), todo esto acompañado de la/s muleta/s.

Para subir escaleras.

  • Una muleta: Subiremos el escalón con la pierna sana (izquierda) y seguidamente subimos muleta (mano izquierda) y pie afecto (derecho).
  • Dos muletas: Subiremos el pie sano (izquierdo) en el escalón, dejando el pie afecto (derecho) y ambas muletas en el suelo, escalón inferior. Echaremos peso y haremos empuje con pie sano y subiremos al lado de éste, las dos muletas y el pie afecto (pie derecho).

    Para bajar escaleras.

    • Una muleta: Bajamos primero la muleta (mano izquierda), luego el pie afecto (derecho) y luego el sano (pie izquierdo).
    • Dos muletas: Bajamos las muletas, seguidamente el pie afecto (derecho), repartiendo así el peso del cuerpo entre las muletas y el pie y seguidamente el pie sano (izquierdo).

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    Paloma y Maria

     

     

    Paloma Paloma Gómez
    Osteópata y responsable de Suelo pélvico

    María Lebrón
    Fisioterapeuta